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ORDEN ECD/1540/2021, de 9 de noviembre, por la que se declaran Bienes Inventariados del Patrimonio Cultural Aragonés los siguientes elementos del patrimonio industrial ferroviario de la estación de tren de Caspe (Zaragoza): puente giratorio de locomotoras, depósitos de agua y grúa dinámica.

Publicado el 22/11/2021 (Nº 238)
Sección: III. Otras Disposiciones y Acuerdos
Emisor: DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE

Texto completo:

La Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, establece en el artículo 11 que los bienes que integran el Patrimonio Cultural Aragonés se clasifican en Bienes de Interés Cultural, Bienes Catalogados y Bienes Inventariados. Y, en el artículo 14, define los Bienes Inventariados como aquellos Bienes Culturales que no tengan la consideración de Bienes de Interés Cultural o de Bienes Catalogados y que formarán parte también del Patrimonio Cultural Aragonés. Estos bienes serán incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural Aragonés.

Por medio de una solicitud de la Asociación de Amigos del Castillo del Compromiso se solicitó la declaración, en alguna categoría de protección, para el puente giratorio para la reversión de locomotoras, el depósito de agua oeste, el depósito de agua este y la grúa dinámica de la estación de tren de Caspe. Analizados los valores culturales que se recogen en el anexo I de esta Orden, estos elementos cuentan con unos valores propios del patrimonio industrial que los hacen merecedores de su protección como bienes inventariados del patrimonio cultural aragonés y por tanto su inclusión en el inventario del Patrimonio Cultural Aragonés. Asimismo, se establece su delimitación definitiva en el plano que se recoge como anexo II de esta Orden.

En cuanto a la tramitación del expediente este se inició por Resolución de la Directora General de Patrimonio Cultural de 24 de agosto de 2021, por la que se inició el expediente para la declaración como bienes inventariados del patrimonio cultural aragonés de elementos del patrimonio industrial ferroviario de la estación de tren de Caspe (Zaragoza): Puente giratorio de locomotoras, depósitos de agua y grúa dinámica. Esta Resolución fue publicada en el "Boletín Oficial de Aragón", número 183, de 2 de septiembre de 2021. Durante la tramitación del mismo se presentaron alegaciones por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), propietario de dichos bienes y que fueron desestimadas.

El expediente se ha tramitado conforme lo dispuesto en la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, y el texto refundido de la Ley de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, aprobada por el Decreto Legislativo 2/2001, de 3 de julio, del Gobierno de Aragón. Asimismo, se han notificado las actuaciones a los interesados en el expediente y al Ayuntamiento de Caspe.

En consecuencia, conforme lo dispuesto en el artículo 31 de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, a propuesta de la Dirección General de Patrimonio Cultural, el Consejero de Educación, Cultura y Deporte, acuerdo:

Primero.- Objeto.

Declarar Bienes Inventariados del Patrimonio Cultural Aragonés los siguientes elementos del patrimonio industrial ferroviario de la estación de tren de Caspe (Zaragoza): puente giratorio de locomotoras, depósitos de agua y grúa dinámica.

Segundo.- Régimen jurídico.

El régimen jurídico aplicable a los siguientes elementos del patrimonio industrial ferroviario de la estación de tren de Caspe (Zaragoza): Puente Giratorio de locomotoras, depósitos de agua y grúa dinámica es el previsto en el capítulo III, del título segundo, de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, los títulos sexto y séptimo de la misma, así como cuantos preceptos sean de aplicación general a los bienes integrantes del Patrimonio Cultural Aragonés.

Tercero.- Publicidad.

La presente Orden surtirá efectos desde el día siguiente a su publicación en el "Boletín Oficial de Aragón" y se notificará a los interesados y al Ayuntamiento de Caspe (Zaragoza).

Frente a la presente Orden, que pone fin a la vía administrativa, podrá interponerse recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes a partir del día siguiente a la publicación ante el Consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, de conformidad con lo establecido en los artículos 123 y 124 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas; o bien ser impugnado directamente ante el orden Jurisdiccional Contencioso-administrativo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 45 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa.

Zaragoza, 9 de noviembre de 2021.

El Consejero de Educación, Cultura y Deporte, FELIPE FACI LÁZARO

I

DESCRIPCIÓN DE VALORES CULTURALES DE LOS ELEMENTOS DEL PATRIMONIO INDUSTRIAL FERROVIARIO DE LA ESTACIÓN DE TREN DE CASPE: PUENTE GIRATORIO DE LOCOMOTORAS, DEPÓSITOS DE AGUA Y GRÚA DINÁMICA

Los elementos del Patrimonio Industrial Ferroviario de la Estación de Caspe, puente de reversión de locomotoras, aguadas y la grúa dinámica son elementos fuera de uso que, formaron parte de un conjunto original de la estación de ferrocarril de Caspe, inaugurada en 1893 y que, a su vez, se construyó como parte de una red o sistema, la línea directa Madrid-Zaragoza-Barcelona, inaugurada en 1894.

La idea de unir Madrid y Barcelona a través de Zaragoza de una forma directa fue un objetivo perseguido por muchos empresarios catalanes desde la implantación del ferrocarril en España, apostando varias compañías ferroviarias existentes a finales del siglo XIX por distintos itinerarios. Paralelamente, en Caspe y el Bajo Aragón surgió un interés propio por el ferrocarril ante las evidentes ventajas que ofrecía este medio de transporte de pasajeros y mercancías. Aunque se plantearon varios proyectos infructuosos con distintos itinerarios en la región desde la década de 1870, finalmente sería la Compañía de ferrocarril Tarragona- Barcelona-Francia la que impulsaría el proyecto, con la figura al frente del ingeniero de caminos Eduardo Maristany y Gibert (1855-1941). En el año 1898, en un nuevo proceso de fusión de compañías, la compañía Tarragona-Barcelona-Francia fue absorbida por la poderosa Compañía de Ferrocarriles Madrid- Zaragoza-Alicante, predominante en las líneas del norte peninsular y que explotaría la línea férrea a su paso por Caspe.

Como capital del Bajo Aragón zaragozano, la llegada del ferrocarril a Caspe supuso un gran avance para el desarrollo social, económico e industrial de la localidad y su entorno, el cual había quedado gravemente dañado en el transcurso de las guerras carlistas del siglo XIX. Desde el momento de su llegada, se tejió una fuerte vinculación entre el tren y Caspe, no sólo por el empuje económico y demográfico imprimido, sino por una intensa influencia social y laboral que se materializó en dos aspectos importantes: por un lado, la aparición de los ferroviarios y sus familias como nuevo grupo social en la localidad y, por otro lado, por la colaboración prestada por las compañías ferroviarias responsables de la estación y el propio Ayuntamiento de Caspe en diversas cuestiones de mejora urbanística y servicios a la localidad. A día de hoy, el ferrocarril está presente y fuertemente implantado en la memoria colectiva de Caspe.

El puente giratorio, las aguadas y la grúa dinámica no son los únicos elementos conservados del conjunto ferroviario original inaugurado en 1893, pero sí están desafectos al uso público desde la electrificación de la línea ocurrida a finales del siglo XX. Pese a su carácter aislado y ubicación dispersa dentro de la estación, durante décadas formaron parte del mecanismo y el buen funcionamiento de los trabajos ferroviarios.

Puente o placa giratoria.

Quizás el elemento más singular de los que se conservan del patrimonio ferroviario de Caspe es la placa o puente giratorio de locomotoras. La función de estas placas era girar 180º las locomotoras, ya que al principio las locomotoras sólo tenían cabina de conducción por un lado y al llegar al destino se les tenía que dar la vuelta para orientarlas en el sentido de la marcha. El puente giratorio de Caspe mide 15 metros de diámetro, pues se construyó a medida de las primeras locomotoras, que rondaban poco más de 6 metros y 15 toneladas. No tiene placa identificativa, pero pudo ser obra de la MTM, ya que esta estaba especializada en este tipo de construcción (construyó por ejemplo las de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto, de la que se conserva como Bien Catalogado la de la Estación de Teruel). Fue, asimismo, la empresa responsable de construir la grúa dinámica en Caspe. Por la lógica del trabajo ferroviario y el tamaño del mismo, puede datarse en los inicios mismos de la estación caspolina, hacia 1893. Se trata del único puente giratorio de locomotoras conservado integralmente en la provincia de Zaragoza.

Grúa dinámica.

Utilizada para carga y descarga de la mercancía más pesada. Está situada en un lateral del muelle de carga y con un radio de giro de 5,250 metros. Su pluma llegaba hasta el eje de la vía. A los pocos años de su instalación, en abril de 1908, se realizaron unas obras para corregir filtraciones de agua que estaban produciendo el deterioro del árbol giratorio de la grúa. La construyó la empresa catalana "La Maquinista Terrestre y Marítima". La de Caspe pertenece a las de mayor tamaño dentro de las construidas por la Compañía TBF. En toda la provincia de Zaragoza sólo tenemos documentado otro ejemplar de las mismas características en la antigua estación de ferrocarril de Daroca (Zaragoza) que fue construida por la Compañía de ferrocarriles Santander-Mediterráneo.

Depósitos de aguas o cubatones.

La locomoción a vapor requería garantizar el almacenaje permanente de agua y mantener un flujo constante y rápido para abastecer locomotoras. Los depósitos se construían elevados. Las de Caspe son dos depósitos cilíndricos de plancha metálica remachada, con dimensiones aproximadas de 4 metros de alto y 7 de diámetro y una capacidad aproximada de 150.000 litros cada uno. Estos depósitos están sustentados sobre bases de mampostería. La aguada del lado este, más próxima a la placa giratoria, es de piedra tallada, con forma hexagonal y un pequeño edificio adosado. La de lado oeste del edificio de viajeros está más próxima a la grúa dinámica, es de ladrillo visto con forma circular.

En su conjunto, estos elementos testimonian un momento histórico de modernización e industrialización de Caspe y de su entorno a través del ferrocarril, con Caspe como nudo de comunicación de nivel intermedio en una línea de ámbito nacional. Son recuerdo, asimismo, de la complejidad y riqueza del oficio de ferroviario y de la comunidad ferroviaria de Caspe. Finalmente, la grúa dinámica y el puente giratorio son elementos que, si bien antaño abundaron a lo largo de toda la red de ferrocarriles españoles, se fueron eliminando y, actualmente, suponen algunos de los escasos ejemplos de su naturaleza en la provincia de Zaragoza y en la Comunidad Autónoma de Aragón.