El Consejo de Gobierno de la Diputación General de Aragón de 18 de junio de 1979 acuerda aprobar el siguiente comunicado, dirigido a la opinión pública:

"El pasado lunes, 11 de junio, fue hecho público el acuerdo suscrito por el Gobierno español y la empresa "General Motors", en virtud del cual va a instalarse una planta de montaje de automóviles en las proximidades de Zaragoza, polígono denominado "Figueruelas", en los términos municipales de Figueruelas, Pedrola, Alagón y Grisén.

El proyecto supone en principio la inversión de CIEN MIL MILLONES DE PESETAS (l00.000.000.000),contando con una subvención del Estado a fondo perdido,de DIEZ MIL MILLONES DE PESETAS (10.000.000.000) más la concesión de crédito oficial por una cuantía similar. El Instituto Nacional de Urbanización (INUR) atenderá la dotación de infraestructura del polígono por un importe aproximado de DOS MIL MILLONES DE PESETAS (2.000.000.000).

La firma "General Motors" es considerada la empresa multinacional más importante del mundo, con unas ventas globales que ascendieron a 63.222,1 millones de dólares en 1978 y unos beneficios netos de 3.508 millones de dólares, cifra ésta que se aproxima al produto interior bruto de todo Aragón.

La infraestructura de esta factoría supondrá la creación directa de 10.000 puestos de trabajo, con un efecto multiplicador no mensurable con exactitud, en principio, pero importante en una amplia gama de subsectores industriales, contribuyendo a la formación de un complejo industrial integrado en Aragón en torno a la industria del automóvil. Ello puede implicar una mejoría en las expectativas globales de la economía aragonesa, si bien cabe apreciar un riesgo adicional de excesiva dependencia respecto de un sector especifico.

La presencia de "General Motors" en Figueruelas -localización seleccionada desde la óptica de la maximinación de beneficio de la multinacional, sin intervención de la Diputación General de Aragón- puede suponer un factor determinante de agravación de los desequilibrios internos de la región aragonesa concentrando en un eje muy reducido los impulsos de crecimiento económico a medio plazo.

La Diputación General es plenamente consciente de la necesidad de sincronizar la presencia de esta empresa con las legítimas aspiraciones de desarrollo de todo el territorio aragonés, en la tesis de que trasciendan en Aragón los efectos positivos que la decisión de instalación.