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DECRETO 119/2020, de 9 de diciembre, del Gobierno de Aragón por el que se declara Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, el Palacio Episcopal situado en Tarazona (Zaragoza).

Publicado el 23/12/2020 (Nº 253)
Sección: III. Otras Disposiciones y Acuerdos
Emisor: DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE

Texto completo:

El Patrimonio Cultural de Aragón está integrado, tal y como lo regula la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, por todos los bienes materiales e inmateriales relacionados con la historia y la cultura de Aragón que presenten interés antropológico, antrópico, histórico, artístico, arquitectónico, mobiliario, arqueológico, paleontológico, etnológico, científico, lingüístico, documental, cinematográfico, bibliográfico o técnico, hayan sido o no descubiertos y tanto si se encuentran en la superficie como en el subsuelo o debajo de las aguas.

La ley prevé en su artículo 11 tres categorías de protección para los bienes integrantes del Patrimonio Cultural aragonés: Bien de Interés Cultural, Bien Catalogado y Bien Inventariado. De éstos, los Bienes de Interés Cultural son definidos por el artículo 12 de la ley como los bienes más relevantes del Patrimonio Cultural de Aragón. Esta categoría de protección comprende, a su vez, dos figuras de protección para los bienes inmuebles: las figuras de Monumento y de Conjunto de Interés Cultural. La figura de Monumento es definida en la ley como la construcción u obra producto de la actividad humana, de relevante interés histórico, arquitectónico, arqueológico, artístico, etnográfico, científico o técnico, con inclusión de los muebles, instalaciones y accesorios que expresamente se señalen como parte integrante del mismo. Es esta figura de protección la que mejor se adapta al Palacio Episcopal de Tarazona, dada su importancia como edificio a través de la historia dado que el mismo se asienta sobre la antigua zuda musulmana y tras la reconquista de la ciudad por el rey Alfonso I el Batallador en 1119, fue residencia de los reyes aragoneses hasta finales del siglo XIII. En 1386, tras la destrucción de las casas episcopales situadas en El Pueyo, en el barrio de la Almehora, fue comprado por el obispo Pérez Calvillo. Aquí se inició una profunda transformación del edificio que no acabó hasta el episcopado de González de Munébrega, situándolo a la vanguardia artística de la época renacentista. Destaca la fachada italiana con su galería de arquillos que mira al río Queiles, la cúpula de la escalera noble, el patio, el salón de obispos, obras de Pietro Morone y la fachada en forma de retablo. Posteriormente, en el siglo XVIII, el palacio sufre su última ampliación para adecuarlo a sus nuevas necesidades.

Asimismo, la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés señala, en su artículo 15, respecto de los Bienes Inmuebles de Interés Cultural que su declaración comprenderá cuantos elementos puedan considerarse consustanciales con la construcción y formen o hayan formado parte de ella o de su exorno, y en el apartado tercero indica que la declaración de un bien de interés cultural inmueble incluirá los bienes muebles que se señalen como parte integrante del mismo. Por este motivo y como consecuencia de la estimación de la alegación presentada por la Fundación Tarazona Monumental, se ha incluido en el anexo I un listado de bienes muebles vinculados al Palacio Episcopal. Igualmente, el artículo 15.4 de la Ley 3/1999, establece que dicha declaración afectará al entorno del bien, cuya exacta delimitación deberá contenerse en la propia declaración. En cumplimiento de este precepto, se establece en el anexo II un entorno de protección para el Palacio Episcopal de Tarazona.

Por otro lado, el artículo 18 de la Ley del Patrimonio Cultural Aragonés prevé que la declaración de un Bien de Interés Cultural requiere la previa tramitación de expediente administrativo, que se incoará por Resolución del Director General responsable de Patrimonio Cultural. En cumplimiento de lo establecido en este artículo, se inició el procedimiento de declaración del Palacio Episcopal de Tarazona, mediante la Resolución, de 28 de febrero de 2020, de la Dirección General de Patrimonio Cultural, por la que se inició el procedimiento y se abrió un periodo de información pública de un mes, que fue publicada en el "Boletín Oficial de Aragón" de 10 de marzo de 2020.

El referido expediente se ha tramitado conforme lo previsto en la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés; la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas; y el Texto Refundido de la Ley de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, aprobado por el Decreto Legislativo 2/2001, de 3 de julio, del Gobierno de Aragón.

En cumplimiento de lo establecido en estas normas, se abrió un período de información pública durante el cual se presentaron alegaciones por parte del Ayuntamiento de Tarazona y por parte de la Fundación Tarazona Monumental que fueron estimadas. Además, y de acuerdo con lo previsto en el apartado sexto del artículo 18 de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, se solicitó informe a la Comisión Provincial del Patrimonio Cultural de Zaragoza. Ésta acordó, en sesión celebrada el 14 de mayo de 2020, informar favorablemente la declaración como Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento del Palacio Episcopal de Tarazona, Por último. Por Resolución de 28 de septiembre de 2020 de la Directora General de Patrimonio Cultural, publicada en el "Boletín Oficial de Aragón" de 6 de octubre, se abrió trámite de audiencia a los interesados por plazo de diez días hábiles. En esta fase se presentaron alegaciones por parte del Centro de Estudios Turiasoneneses que fueron contestadas.

Por todo ello, conforme a lo dispuesto en el artículo 21 de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés, a propuesta del Consejero de Educación, Cultura y Deporte, y previa deliberación, el Gobierno de Aragón, en su reunión del día 9 de diciembre de 2020

DISPONGO

Primero.- Objeto

Declarar Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, el Palacio Episcopal, situado en Tarazona (Zaragoza).

La descripción del palacio, el listado de bienes muebles declarados bien de interés cultural y la delimitación del bien y de su entorno de protección, se recogen respectivamente en los anexos I, II y III de este Decreto.

Segundo.- Régimen Jurídico

El régimen jurídico aplicable a los Bienes de Interés Cultural es el previsto en la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés y, especialmente, el contenido en la Sección Primera, del Capítulo I, del Título Segundo, los Títulos Sexto y Séptimo, así como cuantos preceptos sean de aplicación general para los Bienes de Interés Cultural.

Tercero.- Publicidad

El presente Decreto será publicado en el "Boletín Oficial de Aragón" y se notificará a los interesados y al Ayuntamiento de Tarazona (Zaragoza).

Frente a este Decreto, que agota la vía administrativa, cabe interponer, recurso potestativo de reposición ante el mismo órgano que dictó el acto, en el plazo de un mes de conformidad con lo dispuesto en los artículos 123 y 124 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, o bien recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses, de conformidad con los artículos 25 y 46.1 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa.

Zaragoza, 9 de diciembre de 2020.

El Presidente del Gobierno de Aragón, JAVIER LAMBÁN MONTAÑÉS

El Consejero de Educación, Cultura y Deporte, FELIPE FACI LÁZARO

I

DESCRIPCIÓN DEL PALACIO EPISCOPAL Y LISTADO DE BIENES MUEBLES OBJETO DE DECLARACIÓN

Se trata de un palacio situado en la zona más antigua y elevada del casco histórico de Tarazona, en el Barrio del Cinto, donde se ubicaba la primitiva fortaleza musulmana o zuda. La ciudad de Tarazona se extiende sobre el río Queiles y a los pies del Moncayo. Su origen data del siglo II a. de C., como asentamiento de la Triaso celtíbera. Tras la conquista romana se eleva a rango de "municipium" con el nombre de Turiaso. En el siglo VI d. de C. fue una de las principales fortalezas visigodas, Tirasona, siendo su catedral la Iglesia de la Magdalena, muy próxima al Palacio. La conquista musulmana de la ciudad en el año 713, dispone la "madina" en el interior de las murallas y pasa a denominarse Tarasuna.

El inmueble del Palacio es una construcción de amplia evolución histórica, iniciada en el siglo VIII en torno a la Zuda, palacio o fortaleza musulmana que sirvió como sede de los gobernantes militares. Ocupaba una superficie rectangular excavada en una norme roca sobre la terraza del río Queiles, formando parte de un recinto amurallado mayor ubicado en el barrio del Cinto, núcleo económico y social de la ciudad. Tras la reconquista de la ciudad en 1119 por el rey Alfonso I, el Batallador, pasa a ser residencia de los reyes aragoneses, configurándose a su alrededor la traza urbana conforme a las tres confesiones étnico-religiosas: cristianos en los recintos amurallados, la morería en el arrabal extramuros junto a la mezquita sobre la que se construyó posteriormente la iglesia de la Magdalena, y la judería a los pies de la antigua Zuda. En el siglo XIII el rey Jaime II lo cede a las familias de la nobleza aragonesa.

La evolución histórica del Palacio es paralela a su evolución artística, que determina el abanico de estilos gótico, mudéjar, renacentista y barroco, en un crecimiento por agregación, que todavía guarda algunas incógnitas arqueológicas.

En el siglo XIV las primeras casas episcopales, emplazadas en el Barrio de La Almehora, fueron devastadas durante la Guerra de los Dos Pedros (1356-1369) en la que Aragón y Castilla se disputaban la ciudad de Tarazona. En 1386 el obispo de Tarazona, D. Pedro Pérez Calvillo, mandó construir en la Zuda musulmana la nueva residencia episcopal, fase que se completó entre 1441-1442. La primera fase de construcción, cuerpo inferior, tiene un marcado carácter militar en piedra sillar por ser un periodo lleno de enfrentamientos y guerras. La segunda fase, cuerpo superior, se realiza en ladrillo y se debe a una ampliación para albergar un gran salón de recepciones que se cubrió con un alfarje mudéjar. Desde el comienzo parece que construyeron unas dependencias como cárcel eclesiástica, aunque sería en el año 1484 cuando la Inquisición establece allí su sede.

Las obras del Palacio recibieron otro impulso por parte del obispo Guillén de Moncada (1496-1521), quien mandó construir la primera galería de la fachada sur, realizada en alabastro en un estilo gótico tardío. A sus lados se aprecian elementos de defensa del edificio, restos de una torre poligonal de ladrillo y restos de la Torre de Hércules.

Pero fue el obispo y mecenas D. Juan González de Munébrega (1547-1567) quien sitúa al Palacio en la vanguardia artística del renacimiento aragonés. En él trabajaron primeros artistas de la época. Encargó las obras a Juan de León, que diseñó la doble galería superpuesta a la galería de alabastro y restauró las arcadas colocando un escudo en el estribo de cada arco. A su mecenazgo se debe el patio renacentista, realizado entre 1556-60, con columnas toscanas anilladas talladas por Guillaume de Brimbeuf con el escudo del obispo. Encargó también la monumental escalera rematada por una espléndida cúpula casetonada sobre tambor dodecagonal, profusamente decorada, en la que encontramos personajes de inspiración clásica y retratos del emperador Carlos I, del príncipe Felipe y del obispo González de Munébrega. El Salón del Trono (realizado por el obispo Martín Cerdán entre 1441 y 1442, pasó a denominarse Salón de Obispos debido a la decoración mural que realizó Pietro Morone hacia 1556, conformando una original estructura arquitectónica fingida en la que se representa a los obispos que se habían sucedido en la mitra turiasonense desde su instauración, acompañados de inscripciones latinas y de sus heráldicas. En ellos se aprecian tres estilos diferentes: el de los retratos de la primera fila que termina con Pedro Cerbuna (1585-1598), que responden al estilo inicial marcado por Pietro Morone; el de los retratos de los obispos del siglo XVII; y el de los del siglo XVIII, más ampulosos. Frente a ellos, el resto de las efigies han sido realizadas sobre lienzo, aunque fueron colocadas siguiendo la estructura original. El Salón de Obispos, está cubierta con un excepcional alfarje mudéjar del siglo XV, decorado con canes y escudos entre ellos.

A Munébrega se debe tanto la racionalización del interior del Palacio, como del trazado urbano de Tarazona, ordenándolo más racionalmente dentro de un relieve muy irregular y angosto, especialmente en los barrios musulmán y judío. Edificó un gran corredor volcado al río Queiles, empleando a modo de contrafuertes unos gigantescos arcos de ladrillo. Dividió éste espacio en dos partes bien diferenciadas, una cercana a la plaza del Palacio adosando una gran escalinata que enlaza con el frente occidental y una segunda parte a la que superpuso una nueva fachada. Encerró el perímetro del inmueble y le dio unidad al interior alrededor de un patio central. El Salón del Trono albergó la celebración de las Cortes presididas por Fernando el Católico (1495), así como las Cortes del Reino de Aragón presididas por Felipe II del 15 de junio al 2 de diciembre de 1592, en las que se remodeló las instituciones y el sistema legal aragonés, haciéndoles perder casi toda su autonomía, derogando privilegios y la figura del Justicia de Aragón. En 1987 el Salón de Obispos fue el lugar elegido para el juramento del primer Justicia de Aragón de la democracia, figura que fue abolida por los Decretos de Nueva Planta en 1707.

En el siglo XVIII, el edificio se amplía con la construcción de más dependencias para las cárceles eclesiásticas, entre 1706 y 1762, donde se conservan vestigios en forma de graffitis de gran valor. En esta época, el obispo Esteban Vilanova y Colomer (1755-1766) organiza el archivo que se albergará en la parte más alta de la fachada norte y donde encontramos documentos de gran interés histórico, religioso y patrimonial. Actualmente, el Palacio alberga el Archivo histórico y Biblioteca Diocesana, con importantes fondos documentales, manuscritos, cantorales, entre ellos los Quinque libri de las parroquias de la diócesis, y fondos bibliográficos. Así como diversos bienes muebles de diversa índole, mobiliario, cuadros, indumentaria eclesiástica, objetos litúrgicos, retablos.

Su sucesor, el obispo José Laplana y Castellón, cerraría los corredores del patio y crearía la Biblioteca del Colegio de los Jesuitas. A él se le atribuye el Oratorio.

El Palacio cuenta con una planta irregular trapezoidal y con una prolongación cuadrangular. Originalmente constaba de planta baja, tres plantas alzadas y falsa, aunque durante el s. XX experimentó diversas transformaciones, entre las que destacó la construcción de alguna entreplanta y subdivisión en las dependencias del obispo. El espacio interior se distribuye en torno a una gran caja de escaleras central, en cuyo arranque se conserva una monumental columna de orden corintio.

Exteriormente presenta 4 fachadas. La principal orientada al oeste, se ubica en la Plaza de Palacio frente a la Iglesia de la Magdalena, es del siglo XVI, aunque con reformas posteriores, ofrece una singular portada clasicista asimétrica e irregular en tres pisos, con ventanas enrejadas el inferior, balcones en el piso principal y ventanas bajo alero. Lo más relevante es el retablo del siglo XVI en piedra que remata el chaflán, con dos cuerpos en tres calles y ático. El conjunto presenta hornacinas aveneradas y figuras en altorrelieve. En el piso inferior figura papal y de obispos, en el superior las virtudes teologales (Templanza, Justicia y Paciencia), se completa el conjunto con medallones.

La fachada norte y parte del este, es la más antigua, los muros de sillería alcanzan hasta los 10 metros y continúan en ladrillo, y se halla coronada por galería de vanos adintelados y arcos de medio punto al este.

La fachada este dispone en una esquina achaflanada una de los muros más antiguos, con una importante labor en el ladrillo de rombos y pirámides invertidas

La fachada al mediodía es un imponente paramento colgado al río Queiles, con una estructura irregular elevada y sustentada por enormes contrafuertes de ladrillo, que abren seis arcadas insertadas en la roca; muestra una estructura hoy asimétrica, destacando las galerías de arquillos, los medallones y los cuerpos retranqueados hacia el sudeste con las tracerías mudéjares.

Durante el siglo XXI, en el Palacio se han realizado importantes intervenciones de consolidación y restauración, decisivas para la conservación del conjunto palacial, especialmente de los forjados y cubiertas. No obstante, aún presenta graves deficiencias, especialmente en su fachada sur, en el Salón de Obispos y en la cúpula de la escalinata.

II

BIENES MUEBLES DEL PALACIO EPISCOPAL DE TARAZONA

Número 7 Óleo sobre lienzo. San Roque peregrino arrodillado ante la Virgen Inmaculada. Finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX

Número 9 Óleo sobre lienzo. San Juan escribiendo el Libro del Apocalípsis. Siglo XVIII. Escuela madrileña

Número 12 Óleo sobre lienzo. Virgen coronada con el niño. Primera mitad siglo XVII. Escuela madrileña

Número 17 Óleo sobre lienzo. Ecce Homo. Primera mitad siglo XVII. Escuela madrileña

Número 18 Mapa de la Provincia de Zaragoza. 1903. Dionisio Casañal y Zapatero

Número 27 Retablo de la Virgen con el niño. Estructura de tres calles, madera policromada y dorada. Barroco de mediados del siglo XVIII, pinturas del siglo XVI

Número 29 Pie de lámpara para iluminación del Santísimo. Orfebrería

Número 31 y 32 Retablo del Descendimiento en altorrelieve de un solo cuerpo, coronado con escudo del obispo Fray García Pardiñas Villar de Francos (1720-1741). Descansa sobre mesa de altar con puertas policromadas. Barroco, finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII

Número 33 Escultura Virgen del rosario, con el niño. Madera policromada. Siglo XVI

Número 34 Óleo sobre lienzo. Inmaculada Concepción con el niño sobre media luna. Siglo XVIII

Número 35 Óleo sobre lienzo. Madre de la Santísima Luz, con el niño en brazos y coronada de querubines, salvando un alma del infierno. Siglo XVIII (1722-1760)

Número 37 Busto de apóstol, Santo Tomás. Madera policromada. Renacentista, mediados del siglo XVI

Número 44 Óleo sobre lienzo. San José con el niño. Primera mitad del siglo XVII. Escuela madrileña

Número 50 Óleo sobre lienzo. Adoración de los Reyes Magos al niño. Siglo XVIII. Escuela madrileña

Número 58 Espejos pequeños (2). Mobiliario estilo imperio siglo XIX.

Número 60 Espejo ovalado. Mobiliario estilo imperio siglo XIX.

Número 63 Espejo rectangular. Mobiliario estilo imperio siglo XIX.

Número 64 Mobiliario de asiento. Estilo imperio Alfonso XII.

Número 65. 2 Columnas de madera de capitel jónico y fuste estriado. Fragmento de retablo

Número 98 Sillón frailero (4). Siglo XIX.

Número 103 Sillón trono. Siglo XIX.

Número 104 Baúl con escena policromada de un castillo y leones rampantes, descansa sobre tarima. Siglo XIX

Número 106 Casullero. Mueble con bandejas para prendas litúrgicas, cerrado por dos puertas. Siglo XIX

Número 108 Óleo sobre lienzo. Sagrada Familia y tres querubines. Siglo XVIII. Escuela madrileña

Número 114 Lienzo sobre tabla. Madona con el niño en su regazo, acompañados por pareja con niño

Número 115 Óleo sobre lienzo. Adoración de los pastores y ángel.

Número 116 Óleo sobre lienzo. Adoración de los pastores, con dos ángeles. restaurado

Número 117 Óleo sobre lienzo. Transverberación de Santa Teresa de Jesús. Siglo XVII

Número 118 Óleo sobre lienzo. Santa Isabel con San Juan Bautista y Virgen con el niño. Siglo XVII

Número 134 Sillón frailero. Siglo XIX.

Número 140 Archivador. Siglo XIX.

Número 71 Óleo sobre lienzo retrato del Obispo Damianus Martínez (1795-1802). 1802

Número 72 Óleo sobre lienzo, del Obispo Nicanor Mutiloa Irurita (1935-1946). 1946

Número 73 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Emmanuel Hurtado y García (1947-1966). 1954.

Número 76 Óleo sobre lienzo (clavado en el muro), retrato del Obispo Franciscus Porro et Reynado (1803-1814). 1814

Número 77 Óleo sobre lienzo (clavado en el muro), retrato del Obispo Hieronius Castillon et Salas (1815- 1835)1835

Número 78 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Vicentius Ortiz et Labastida (1848-1852) 1852

Número 79 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Gil Esteve y Tomás (1854-1857) 1857

Número 80 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Cosmas Rodan et Rubio (1857-1888) 1880

Número 81 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Joannes Soldevilla Romero. (1889-1901) 1891

Número 82 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Iosephus María Salvador y Barrera (1901-1905) 1906

Número 83 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Jacobus Ozcoidi et Udara (1905-1916) 1916

Número 84 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Isidorus Badia et Sarradell (1917-1926) 1926

Número 85 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Isidorus Goma et Tomas (1927-1933) 1933

Número 87 Óleo sobre lienzo, (clavado en el muro) retrato del Obispo José Laplana y Castellón (1766-1776) 1776

Número 88 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Joséph Méndez Asensio. 1968-1971

Número 89 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Franciscus Alvarez Martínez. 1973-76

Número 90 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Victorius Oliver Dominguez. (1976-1981)

Número 91 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Raymundus Buá Otero (1982-1989)

Número 92 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Michael Joséph Asurmendi Aramendia. (1990-1995)

Número 93 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Joachin Carmelus Borobia Isasa. (1996-2004)

Número 94 Óleo sobre lienzo, retrato del Obispo Demetrius Gonzalez. (2004-2010)

Número 102 Andas de asiento para el transporte de los obispos. Siglo XVIII. Madera dorada tallada con motivos vegetales y tapizados en terciopelo.

Número 109 Pintura sobre tabla, San Miguel. Fragmento retablo

Número 110 Pintura sobre tabla. Paisaje con San Juan Bautista y San Jerónimo. Fragmento de retablo. Renacentista siglo XVI

Número 111 Pintura sobre tabla. Santo con espada. Siglo XVII

Número 112 Pintura sobre tabla. Calvario. Fragmento de retablo. Manierista siglo XVI

Número 121 Puerta de forja en acceso principal planta calle.

Número 127 Incensario. Metal y dorado. Colgado de la bóveda del Oratorio. Siglo XIX

Número 137 Sello. Secretaria de la Curia. Siglo XIX

Número 139 Prensa. Secretaria de la Curia. Siglo XIX

Número 141 Juego completo de indumentaria religiosa, motivos vegetales en seda y bordados con hilo dorado: casulla, pluvial, estola, corporal, guardacorporal en color marfil. La casulla presenta en la cara decoración con uvas y en el reverso un cordero pascual.

Número 142 Casulla con santos, bordados y brocado en seda e hilos de color morado

Número 143 Casulla lisa color morado. Brocado en seda

Número 144 Juego de indumentaria religiosa: casulla, estola y guardacorporal en color azul y marfil

Número 145 Juego de indumentaria religiosa en seda colores blanco y dorado: casulla y estola.

Número 146 Capa pluvial en fondo verde turquesa y motivos vegetales en color dorado y bronce

Número 147 Capa pluvial de seda morada y bordado en oro, con lentejuelas y apliques decorativos que representan jarrones, flores y decoraciones vegetales.

Número 148 Casulla de color morado con motivos dorados de cruces, que ocupan casi todo el espacio.

Número 150 Cáliz de plata sobredorada con decoración de motivos florales en la base y la perilla del tallo.

Número 151 Dos crismeras con forma de jarra de cristal y tapa y asa de metal. Cuanta con bandeja y campana metálica a juego. Cuchara no corresponde al juego. Todo ello en una caja de piel roja con asa y cierres metálicos, y de interior forrado en seda roja. 1943. Taller de Vda. e Hijo de E. Meneses (Madrid)

Número 152 Copón de plata sobredorada con decoración compuesta por conjuntos florales de tres hojas en la base, cáliz y cubierta redonda. La decoración del cáliz es un relieve superpuesto.

Número 154 Cáliz dorado con decoración incisa imitando hojas en la base, tallo y cáliz, e incrustaciones en relieve imitando piedras preciosas ovaladas y romboidales. En la decoración del cáliz también decoración incisa de un pájaro que bebe de una de las hojas

Número 155 Cáliz metálico con sello de la cruz impreso en relieve en su base.

Número 156 Palmatoria de plata de asa larga decorada en sus bordes por un relieve dentado.

Número 157 Atril metálico plegable de sobremesa. Realizado en relieve sin fondo, y con decoración vegetal que parte del texto central JHS

Número 161 Cáliz de plata de base octogonal, forma que perdura en el tallo y la perilla, así como en la parte inferior del cáliz.

Número 164 Cáliz dorado con incrustaciones ovaladas de piedra azul y plata repujada en base, perilla del tallo y cáliz.

Número 165 Juego de 6 candeleros para altar. Con base de 3 apoyos, decoración impresa en el fuste, y decoración en relieve en la base, perilla y parte superior. Cuenta con ojo para la vela.

Número 168 Marco de chapa con posible baño de plata que cobija las instrucciones de los preparativos eucarísticos del Aquam benedicens y del Manus lavans.

Número 169 Marco de chapa con posible baño de plata que cobija las instrucciones de los preparativos eucarísticos del Intium saneti Evangelii secundum Joannem.

Número 170 Marco de chapa con posible baño de plata que cobija las instrucciones de los preparativos eucarísticos.

Número 175 Custodia de pie circular y astil abalaustrado de plata. El centro del sol, también de plata, está decorado con 4 querubines dorados que custodian el viril dorado. La parte externa del sol son rayos dorados rematados en la parte superior por una cruz.

Número 179 Juego completo de plata formado por bandeja con crismeras con forma de jarra con asa y tapa, campanilla rematada en forma de cruz y cucharilla.