Boletín Oficial de Aragón - Documento completo

ORDEN ECD/205/2021, de 12 de marzo, por la que se declara de conformidad con la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de memoria democrática de Aragón, ruta de la memoria democrática de Aragón "El Frente de los Monegros" que comprende un itinerario por los municipios de Tardienta (Huesca),Torralba de Aragón (Huesca), Robres (Huesca), Alcubierre (Huesca), Sierra y Puerto de Alcubierre, Leciñena (Zaragoza), Perdiguera (Zaragoza), Villamayor de Gállego (Zaragoza), Farlete (Zaragoza), Monegrillo (Zaragoza), Bujaraloz (Zaragoza), Sariñena (Huesca), Albalatillo (Huesca), Lanaja (Huesca) y por la que se declaran lugares de memoria democrática de Aragón en la categoría de Bienes Catalogados los lugares que se recogen en el anexo II de la Orden.

Publicado el 24/03/2021 (Nº 64)
Sección: III. Otras Disposiciones y Acuerdos
Emisor: DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE

Texto completo:

La Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de memoria democrática de Aragón, promueve el impulso y la creación de lugares y rutas de la memoria como elementos singulares y sustantivos del patrimonio cultural aragonés, esta ley define en su artículo 5. j) una ruta de memoria democrática como el conjunto formado por dos o más lugares de memoria democrática que se encuentren cercanos o relacionados entre sí, conteniendo el espacio o la vinculación que los une con elementos interpretativos en términos de participación, defensa y lucha a favor de la democracia frente a la intolerancia y la dictadura en el marco histórico de la Segunda República española, la guerra civil y la dictadura franquista.

El artículo 21 de la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, establece que el departamento competente en materia de memoria democrática en colaboración con las administraciones públicas implicadas podrá impulsar la creación de rutas de memoria democrática de Aragón para su inscripción en el Inventario de lugares y rutas de la memoria democrática de Aragón.

La ruta de la memoria democrática de Aragón de "El Frente de los Monegros" comprende un itinerario por los municipios de Tardienta (Huesca),Torralba de Aragón (Huesca), Robres (Huesca), Alcubierre (Huesca), Sierra y Puerto de Alcubierre, Leciñena (Zaragoza), Perdiguera (Zaragoza), Villamayor de Gállego (Zaragoza), Farlete (Zaragoza), Monegrillo (Zaragoza), Bujaraloz (Zaragoza), Sariñena (Huesca), Albalatillo (Huesca), Lanaja (Huesca) y constituye un recorrido por la historia, el paisaje y abundantes vestigios que salpican buena parte de la extensa geografía del territorio de los Monegros siendo uno de los más relevantes itinerarios para comprender la realidad y el alcance de la contienda española 1936-1939, tanto en el frente como en las retaguardias.

Asimismo, la Ley de memoria democrática prevé en su artículo 22.2 que los lugares y rutas de memoria democrática de Aragón recibirán el nivel de protección jurídica que corresponda según se disponga en la legislación de patrimonio cultural aragonés. El artículo 13 de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, define los bienes catalogados como aquellos integrantes del patrimonio cultural aragonés que pese a su significación e importancia no cumplan las condiciones propias de los bienes de interés cultural. Los lugares de memoria democrática del Refugio Antiaéreo de la Iglesia de Robres (Huesca), la Cueva del Polvorín de Farlete (Zaragoza) y el Refugio de la Cueva del Castillo en Monegrillo (Zaragoza) cumplen los requisitos para ser declarados lugares de memoria democrática en la categoría de bienes catalogados de conformidad con los valores descritos en el anexo II de esta Orden de declaración. Su localización se contiene en los planos recogidos en el anexo III de esta Orden.

El expediente se inició de oficio por Resolución de 27 de octubre de 2020, de la Directora General de Patrimonio Cultural, por la que se inicia procedimiento y se abre un periodo de información pública para declarar ruta de la memoria democrática de Aragón "El Frente de los Monegros" que comprende un itinerario por los municipios de Robres (Huesca), Alcubierre (Huesca), Leciñena (Zaragoza), Perdiguera (Zaragoza), Villamayor de Gállego (Zaragoza), Farlete (Zaragoza) y Monegrillo (Zaragoza) de conformidad con la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de memoria democrática de Aragón, y para proteger como lugares de memoria democrática de Aragón en la categoría de bienes catalogados los lugares que se relacionan en el anexo II. Esta Resolución fue publicada en el "Boletín Oficial de Aragón", número 219, de 4 de noviembre de 2020. El expediente se ha tramitado conforme a lo previsto en la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de memoria democrática de Aragón, la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas y el Texto Refundido de la Ley de la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón, aprobado por Decreto Legislativo 2/2001, de 3 de julio, del Gobierno de Aragón, notificándose las actuaciones a los interesados y acordándose la apertura de un período de información pública de 1 mes de duración durante el que se presentaron alegaciones que fueron contestadas. Como consecuencia de la estimación de la alegación de la Comarca de Los Monegros se consideró oportuno ampliar el recorrido de la ruta de la memoria democrática a una serie de enclaves destacando entre otros la posición Santa Quiteria de Tardienta, el Bunker de Lanaja, el aeródromo de Sariñena y las trincheras de Las Sabinas de Robres. El itinerario completo de la ruta se describe en el anexo I de esta Orden.

Finalmente, conforme a lo dispuesto en el artículo 21 de la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de memoria democrática de Aragón y en el artículo 24 de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, a propuesta de la Directora General de Patrimonio Cultural, el Consejero de Educación, Cultura y Deporte, dispongo:

Primero.- Objeto.

Es objeto de la presenta Orden declarar ruta de la memoria democrática de Aragón "El Frente de los Monegros" que comprende un itinerario por los municipios de Tardienta (Huesca),Torralba de Aragón (Huesca), Robres (Huesca), Alcubierre (Huesca), Sierra y Puerto de Alcubierre, Leciñena (Zaragoza), Perdiguera (Zaragoza), Villamayor de Gállego (Zaragoza), Farlete (Zaragoza), Monegrillo (Zaragoza), Bujaraloz (Zaragoza), Sariñena (Huesca), Albalatillo (Huesca), Lanaja (Huesca) con los elementos de historia, paisaje y vestigios de la contienda española 1936-1939 que se recogen en el anexo I de esta Orden.

Es objeto asimismo de la presente Orden declarar lugares de memoria democrática de Aragón en la categoría de bienes catalogados los elementos del Refugio antiaéreo bajo la iglesia de Robres (Huesca), de la Cueva del Polvorín de Farlete (Zaragoza) y el Refugio de la Cueva del Castillo de Monegrillo (Zaragoza) conforme a la descripción del bien y localización que se recoge en los anexos II y III de esta Orden.

Segundo.- Régimen jurídico.

El régimen jurídico aplicable a los lugares de memoria democrática que se declaran bienes catalogados y que se recogen en el anexo II es el previsto en el Capítulo II, del Título Segundo, de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés, los Títulos Sexto y Séptimo de la misma, así como cuantos preceptos sean de aplicación general a los bienes integrantes del Patrimonio Cultural aragonés.

Tercero.- Publicidad.

La presente Orden surtirá efectos desde el día siguiente a su publicación en el "Boletín Oficial de Aragón" y se notificará a los interesados en el procedimiento y a los Ayuntamientos de Tardienta (Huesca), Torralba de Aragón (Huesca), Robres (Huesca), Alcubierre (Huesca), Leciñena (Zaragoza), Perdiguera (Zaragoza), Villamayor de Gállego (Zaragoza), Farlete (Zaragoza), Monegrillo (Zaragoza), Bujaraloz (Zaragoza), Sariñena (Huesca), Albalatillo (Huesca), Lanaja (Huesca), a la Comarca de Los Monegros y a la Comarca Central de Zaragoza.

Frente a la presente Orden, que pone fin a la vía administrativa, podrá interponerse recurso potestativo de reposición en el plazo de un mes a partir del día siguiente a la publicación ante el Consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, de conformidad con lo establecido en los artículos 123 y 124 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas; o bien ser impugnado directamente ante el orden jurisdiccional contencioso-administrativo, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 45 de la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa.

Zaragoza, 12 de marzo de 2021.

El Consejero de Educación, Cultura y Deporte, FELIPE FACI LÁZARO

I

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA DE LA MEMORIA DE ARAGÓN DE "EL FRENTE DE LOS MONEGROS"

Introducción.

La Ley de Memoria Democrática de Aragón (Ley 14/2018), de 8 de noviembre, promueve el impulso y creación de lugares y rutas de la memoria como elementos singulares y sustantivos del patrimonio cultural aragonés. La historia, paisaje y los abundantes vestigios que salpican buena parte de la extensa geografía del territorio de Los Monegros, componen uno de los más relevantes itinerarios para comprender la realidad y alcance de la contienda española de 1936-1939, tanto en el frente como en las retaguardias.

La presencia en Los Monegros de miles de contendientes a lo largo de casi dos años en un frente prácticamente estable, propiciará la construcción de todo tipo de fortificaciones y pertrechos en la compleja orografía monegrina: trincheras, casamatas, búnkeres, polvorines, pozos de tirador, cuevas para refugio o a modo de improvisado hospital o aeródromos, pero también cocinas de campaña, aljibes y zonas de vivac a resguardo de los bombardeos artilleros y de la aviación. Asimismo, en la retaguardia se organizarán hospitales de sangre, refugios antiaéreos donde guarecerse la población civil, talleres mecánicos para vehículos militares o enterramientos individuales o colectivos en los que dar sepultura a los caídos en combate y a las víctimas de la represión. En la ruta de la memoria que se propone se hallarán notables vestigios de los elementos señalados para la vida en el frente o la resistencia en la retaguardia, muchos trabajados por el paso del tiempo y la intemperie, pero otros recuperados y musealizados con rigor y acreditadas técnicas de restauración patrimonial.

El Centro de Interpretación de la Guerra Civil de Robres constituye uno de los elementos nucleares de una ruta de la memoria que se abre en la estribación más al norte de la sierra de Alcubierre, la posición de Santa Quiteria en Tardienta y recorriendo refugios antiaéreos como el de Torralba, los escenarios descritos por el escritor y combatiente británico George Orwell, poblaciones como Leciñena, Perdiguera y Farlete a la vista de Monte Oscuro, Monegrillo y Bujaraloz donde el líder anarquista Buenaventura Durruti arengaba a las milicias, conduce al aeródromo de Sariñena-Albalatillo, el más importante y estratégico del Ejército del Este durante la contienda. Lanaja cierra un itinerario en el que las páginas de la historia reciente propician una lectura a través de huellas y rastros que construyen la memoria colectiva de un pasado insoslayable.

Ruta de la memoria

Tardienta.

La historia de la Guerra Civil en Tardienta es la historia de la posición de Santa Quiteria, al norte de la Sierra de Alcubierre, uno de los objetivos más disputados por ambos bandos dada su ubicación, de importancia geoestratégica extraordinaria, en el escenario de operaciones de Los Monegros.

La Columna Carlos Marx tomará en los primeros días la localidad y la ermita de Santa Quiteria, dominando de este modo la carretera Zaragoza-Huesca, controlando la línea del ferrocarril y hostigando desde el punto elevado estratégico de la ermita a los insurgentes quienes daban la réplica artillera desde Almudévar y por medio de la aviación, lo que obligó, además, a evacuar a la población civil. Esta situación se prolongará hasta el mes de octubre.

Santa Quiteria, y sus posiciones exteriores -loma del Centro, loma del Medio y loma Larga- cayeron en poder de las tropas franquistas el 19 de octubre de 1936, las mismas tropas que el día 12 habían entrado en Leciñena y adelantado la línea del frente hasta el puerto de Alcubierre.

El 11 de abril de 1937, en un golpe sorpresa que, no obstante, habría de costar muchas vidas, las tropas republicanas recuperan Santa Quiteria, sin embargo la posición se mantuvo pocas horas, ya que el día 13 los rebeldes reconquistan la que ya no perderían en ningún otro momento.

Santa Quiteria.

La denominada posición de Santa Quiteria comprende dos alturas en una zona de privilegio geoestratégico en el control de la carretera de Huesca a Zaragoza, la línea del ferrocarril, los llanos de Almudévar al norte, el vedado del sur, las poblaciones de Tardienta y Almudévar.

En la cota 527, se levanta la ermita que da nombre al lugar. Apenas a 200 metros en dirección suroeste y en la línea del morro, tras una breve depresión en el terreno, se advierten en una cota ligeramente superior, la 533, los restos de un búnker. Presenta muros de 80 centímetros de espesor construidos en piedra caliza del terreno y cemento.

La posición ha sido recreada y musealizada constituyendo un asentamiento defensivo dotado de los elementos fundamentales: ramales de comunicación, pozo sencillo y doble de tirador, abrigo ligero para el mando y asentamientos para lanzagranadas y ametralladora.

Huega del Infante.

En el punto del desvío a Santa Quiteria se sigue el camino de la izquierda, y a 7,2 kilómetros en el mismo límite del término municipal y provincial, entre Tardienta y Leciñena, caen en rápida pendiente las estribaciones de la denominada Huega del Infante.

Se trata de un amplio espacio de fortificación republicana. La zona muestra líneas de trinchera bien construidas, profundas y de gran solidez, rematadas cada pocos metros por puestos para nidos de ametralladora en forma circular levantados en piedra, también puntos de observación avanzada, determinando un amplio perímetro defensivo excavado y empedrado en muchos trechos en mampuesto seco.

Torralba.

En Torralba permaneció durante toda la contienda la División de Ingenieros Carlos Marx, columna integrada por miembros del PSUC y la UGT. Se habilitaron varias casonas como hospital, así el edificio de las escuelas, la llamada Casa Garín y la Casa de Bercero.

El general Sebastián Pozas Perea, jefe del Ejército Popular Republicano en el frente de Aragón, visitó la localidad el 5 de junio de 1937, tiempo a partir del que se establece en el lugar su Estado Mayor, si bien más tarde se trasladó a Almuniente.

El número de soldados presentes en Torralba era muy elevado, ya que las tropas en tránsito hacia Tardienta o Alcubierre, recalaban en esta población. Las viviendas particulares, pajares, parideras y construcciones agrícolas de cualquier naturaleza, sirvieron como alojamientos. Todavía se conservan grafitis en ciertas estancias de viviendas particulares.

Refugio antiaéreo bajo la iglesia

Las laderas sur y este del altozano que domina Torralba y sobre el que se asienta la iglesia parroquial de San Pedro, muestran hasta ocho bocas distintas de cuevas excavadas como refugio antiaéreo, sin embargo solo dos de ellas son practicables.

La cueva situada bajo la antigua zona del cementerio, a la que se accede desde distintas bocas bien visibles, penetra en el interior de la roca componiendo un auténtico laberinto de grutas de variada anchura.

La segunda cueva presenta dos entradas al este de la ladera, dan acceso a grutas saneadas, rehabilitadas y bien conservadas en una longitud de 30 metros lineales. Estas grutas han sido recubiertas con mallazo metálico lavado de cemento en toda su extensión.

Las cuevas construidas como refugio antiaéreo fueron utilizadas con mucha frecuencia dada la intensidad de los bombardeos, su gran capacidad y la solidez de los materiales.

Polvorín excavado: "Refugio de los leones rojos"

Para acceder al refugio de los leones rojos hay seguir el camino de Formiñena, en dirección al canal, una vez atravesado el puente se toma a la derecha discurriendo en paralelo al mismo canal y por la zona de servidumbre de la conducción. A menos de quinientos metros al lado de una canalización auxiliar, se observa una oquedad en medio de la maleza, es la denominada "Cueva de los leones rojos".

Sólida construcción en hormigón armado y encofrados de madera, excavada en tierra suelta y salagón, de imponente factura, fue utilizada como polvorín. En la entrada se observa un muro que divide la estancia a través de dos pasillos. En el frontal parte de una placa trabajada en cemento anuncia: "Refugio echo (sic) de los leones rojos. Año 1937". Se advierte una gran acumulación de tierra, algunas zonas de desprendimientos, humedad en ciertos tramos y abandono, no obstante, la gran extensión, no menos de 20 metros lineales sumando los distintos tramos de la planta laberíntica, ofrecen una idea de la importancia del enclave.

Se observan al menos tres bocas, si bien sólo es accesible con cierta facilidad la entrada principal. En el entorno se aprecian restos de trincheras.

Robres.

Robres permaneció en la zona leal al gobierno republicano hasta la caída del frente de Aragón, sufriendo varios bombardeos de la aviación sublevada, el más cruento de ellos con el ametrallamiento de la población civil que abandonaba el lugar, se produjo el 25 de marzo de 1938, precisamente como prólogo de la entrada de las tropas insurgentes en su incontenible avance en dirección a Cataluña.

Refugio antiaéreo bajo la iglesia.

Uno de los refugios antiaéreos más notables se excavó bajo la iglesia, sumando los cuatro tramos que lo conforman un total de 50 metros. Se construyeron tres entradas, una de ellas hoy clausurada, otra en una finca particular y la tercera en la calle Máximo Escuer, si bien cerrada con una verja. Con una anchura de 1 metro y una altura de no menos de 1,90 m, el refugio, que cuenta con iluminación, albergó a decenas de vecinos durante las repetidas incursiones de los aviones fascistas italianos.

Refugio y trincheras en La Pajera y Las Sabinas.

Para llegar a La Pajera se toma la salida de Robres en dirección a Alcubierre en el límite del lugar. A lo largo de los 6,7 kilómetros de pista se pueden observar cuevas hospital en el punto kilométrico 3,9, en la zona de La Cabañera. Al final del camino se encuentra el refugio de nueva planta y en su entorno, dominando el paisaje de la sierra de Alcubierre, restos de un emplazamiento artillero, trincheras, parapetos y puntos de observación.

Igualmente en el entorno de La Pajera, siguiendo las indicaciones marcadas en el camino, se accede a las trincheras recuperadas en la cota La Sierra, denominadas de Las sabinas.

Centro de interpretación de la Guerra Civil en Aragón.

El edificio rehabilitado de las antiguas escuelas, en la plaza Zaragoza, acoge el centro de interpretación inaugurado en 2006.

Estructurado en salas temáticas, el centro, de titularidad pública presenta el siguiente itinerario: República, golpe de Estado, llegada de las milicias a Aragón, Consejo Regional de Defensa, frentes de guerra, retaguardias, principales batallas, final de la guerra, el Aragón franquista: Dictadura y exilio.

Alcubierre.

La inmediatez con la línea del frente hace de la localidad de Alcubierre un imprescindible y concurrido lugar de paso para las milicias y posteriormente para el Ejército Popular de la República, desde el comienzo mismo del conflicto hasta la caída del frente de Aragón en marzo de 1938.

Refugio antiaéreo bajo la iglesia.

Los muros del basamento de la iglesia de traza mudéjar, así como los de la contigua ermita de la Virgen del Remedio se horadaron para practicar un refugio distribuido en tres oquedades muy sólidas, una de las cuales llegó a albergar hasta un centenar de personas. En la actualidad solo una, la de la ermita, es visitable, a pesar de las humedades.

También se mantienen en pie, aunque cerrados, los caserones particulares que, incautados, sirvieron como hospital de sangre (casa Ruata), colectividad (casa Calvo) y sede del alto mando del POUM (casa Cajal), formación política que fortificó en parte la sierra en la que combatió George Orwell en enero y febrero de 1937, hasta que estas fuerzas fueron relevadas por las milicias del PSUC.

Monte Pucero y Monte Irazo.

Monte Pucero.

En el punto kilométrico 36 de la carretera de Leciñena a Alcubierre, por el lado sur de esta vía, se accede a la denominada Balsa de Pucero, a partir de la que se puede continuar por una senda hacia el sur que bordea el monte, y tras una amplia curva retoma el norte en dirección a Valdebarrancos. En cualquiera de los puntos entre la Balsa y la curva mencionada, se puede acceder al Monte Pucero y observar en el tránsito zonas fortificadas aunque muy deterioradas. Igualmente puede iniciarse la ascensión en la denominada Subida de Antón, en la estribación oeste.

Monte Irazo, loma Orwell.

El desvío ubicado en el punto kilométrico 34,5 en dirección sur de la carretera Leciñena-Alcubierre, y dentro de este término municipal, conduce al Monte Irazo, localización conocida como loma Orwell tras la musealización de esta posición en primera línea del frente, en el espacio monegrino en el que combatió el escritor británico hasta el 16 de febrero de 1937, cuando fue trasladado al cerco de Huesca.

Puerto de Alcubierre.

El 12 de octubre de 1936, las tropas franquistas que ocupaban Perdiguera, avanzaron en dirección a la Sierra de Alcubierre tomando Leciñena y varias posiciones en el collado del puerto, cinco a la derecha y el mismo número a la izquierda, si bien los puntos más señalados son los ubicados en el entorno de Puig Ladrón, Puig Mazorra o el Galacho de Sobrecasas, a la izquierda de la carretera.

En este escenario quedaron paralizados los militares sublevados y aquí debieron fortificarse y permanecer en situación de combate hasta el 25 de marzo de 1938. Durante estos meses construyeron refugios, aljibes, trincheras, parapetos y hasta una rudimentaria estancia que sirvió de cocina. También excavaron cuevas en las que se instaló el mando de las tropas y donde almacenar la munición, a modo de polvorín.

Ruta de Las Tres Huegas.

La Ruta de las Tres Huegas, denominación del asentamiento faccioso, se encuentra a muy escasa distancia de la Ruta Orwell, en la carretera A-129 de Zaragoza a Sariñena, en el kilómetro 33,5. Aquí, la antigua carretera de Zaragoza se bifurca para dar acceso en dirección norte al monumento denominado San Simón y en dirección oeste al conjunto de posiciones, refugios, cuevas, etc. rehabilitadas como asentamiento franquista.

Izquierda de la carretera: San Simón.

En la explanada que corona el monte de Puig Ladrón se levantó en los años cuarenta sobre una plataforma de piedras calizas talladas, un altar rematado por un monolito de cinco metros de altura, construido en mampuesto de la misma piedra y cemento. Una gran cruz preside el conjunto de 14 x 14 metros de cercado, rematado en la zona de la cabecera por un muro semicircular.

Encima, al norte, apenas a unos metros de distancia, en la cota 694, se encuentra la posición llamada "La Imposible", inexpugnable montaña en poder republicano, aunque constantemente batida por una batería de 7,5 mm desde las posiciones intermedias del enemigo.

Izquierda de la carretera: Zona de vivac.

Las fuerzas franquistas de la 5.ª División Orgánica que avanzaron en dirección a Alcubierre en octubre de 1936, quedaron acantonadas en el puerto de Alcubierre, donde permanecerán establecidas manteniendo la línea del frente hasta marzo de 1938. En este lugar se construyeron los pertrechos necesarios para guarecerse y atender las necesidades básicas de la tropa.

El escenario ha sido musealizado a partir del primer observatorio al pie de la carretera antigua, y siempre con arreglo a los elementos originarios recuperados en el trabajo arqueológico previo, de tal manera que a las cuevas que sirvieron como puestos de mando, se incorporaron aljibes, cocinas y refugios. El más llamativo de los elementos reconstruidos es el gran refugio abierto en la ladera del acantonamiento.

Leciñena.

Leciñena, en los primeros días de la contienda quedó en manos militares insurgentes, con el apoyo de elementos falangistas. La aviación republicana bombardeó la localidad para facilitar la recuperación por las fuerzas leales los días 1 y 2 de agosto, aunque no causó graves desperfectos. No obstante, hubo un repliegue del ejército faccioso que llegó a abandonar la localidad. El día 6, a pesar de que en el pueblo no había tropas de ningún bando, se produjo otro bombardeo a las dos de la tarde, en este caso de mayores proporciones protagonizado por la aviación franquista.

El día 12 de octubre, los sublevados volvieron a atacar las posiciones del POUM en Leciñena, organizando la ofensiva a partir de dos puntos al mismo tiempo, desde Perdiguera y desde el Vedado de Zuera. El peligroso avance, en el que formaban tropas de la Mehal-la de Tetuán, Tercio, Artillería, Caballería, Falange y Requeté, pudo ser detenido en las proximidades de la localidad de Alcubierre por los refuerzos que acudieron a la zona, pero Leciñena y el puerto, incluyendo el estratégico punto de Puig Ladrón, quedaban bajo el dominio de los sublevados.

Vestigios en el cementerio.

Es recordado entre los vecinos de Leciñena que permanecieron en el pueblo durante los dos meses de estancia de los milicianos del POUM, un juicio popular celebrado el 7 de septiembre en la iglesia en el que se decidió la suerte de cinco derechistas detenidos. En el cementerio de la localidad se puede ver la lápida, atravesando la calle principal se abren unas escaleras a la derecha destacando, a la izquierda, una tumba presidida por una gran imagen que representa un Sagrado Corazón de Jesús.

A escasa distancia, otra tumba da cuenta de la muerte el 14 de octubre de 1936 de varios detenidos por las tropas franquistas: Escolástico Marcén Berdún, Mariano Solanas Sancho, Calixto Solanas Letosa, Leandro Solanas Letosa, Leonor Calvo Murillo, Asunción Pérez Giménez y Juliana Giménez Marcén, al parecer embarazada en el momento de su fusilamiento.

Un pozo en el patio del Ayuntamiento.

El periódico Heraldo de Aragón da cuenta el 20 de octubre de "los crímenes cometidos por los rojos durante su dominio en el pueblo de Leciñena" explicando cómo en el momento que las fuerzas de Franco procedían a la toma del lugar, los milicianos fusilaban precipitadamente a diecinueve derechistas que estaban detenidos en el patio del Ayuntamiento. Allí existía un pozo al que fueron arrojados los cadáveres, y varios cuerpos que no lo eran todavía, a pesar de las graves heridas de bala que presentaban. "Los soldados que penetraron en el pueblo momentos después, ayudados por algunos vecinos, atendieron solícitamente a los heridos que fueron trasladados al Hospital Provincial de Zaragoza".

Búnker o pozo de tirador en el Santuario de la Virgen de Magallón.

Al antiguo santuario de advocación popular de la Virgen de Magallón, a 2 kilómetros de Leciñena, convertido en albergue y establecimiento de hostelería, se accede atravesando las partidas Las Eras y las Cruces, o bien tomando un desvío a la derecha en el punto kilométrico 26,5 de la A-129, entre Leciñena y Alcubierre, y a menos de 1 kilómetro del desvío.

En una vaguada, perfilando el camino de acceso al santuario desde la carretera, se advierte la existencia de tres cuevas de municionamiento para las baterías franquistas que disparaban sobre la sierra. Se domina desde este punto, en dirección noreste, la posición San Simón, La Pajera en Robres y la Val de Leciñena, igualmente en zona sublevada.

En el entorno inmediato del santuario se aprecian los restos en hormigón armado de un búnker o pozo descubierto de tirador, cuyas paredes pudieron tener una altura de 1,5 metros con tres troneras, si bien la intemperie y la acumulación de materiales de arrastre han rebajado sensiblemente esta dimensión. El búnker servía como elemento de defensa de las baterías antes mencionadas.

Perdiguera.

La localidad de Perdiguera se mantuvo siempre en poder del ejército sublevado, desde el inicio mismo de la contienda, albergando tropas franquistas que fortificaron la posición como punto de contención frente al avance leal en su intento de tomar Zaragoza.

La Columna Internacional de Durruti trató de replicar a esta acción a partir del día 14, presionando desde Farlete, pero el intento fue inútil y costó un buen número de bajas.

Otro nuevo intento de tomar Perdiguera se contabiliza en el historial de las Brigadas Internacionales, esta vez entre el 15 y 28 de agosto de 1937, protagonizado por el 47 Batallón italo-español de la XII Brigada, formado con supervivientes de la Compañía italiana "Dimitrov" y otros elementos. De nuevo, fueron derrotados por la superioridad numérica y material del ejército sublevado.

Vestigios en el cementerio.

En la entrada al cementerio de Perdiguera, en el lado derecho, llama la atención un monumento funerario de grandes dimensiones realizado en mármol negro presidido por una cruz metálica, ubicado a ras de suelo y rematado por un Cristo sobre una gran lápida blanca en la que se han relacionado los nombres de las víctimas civiles que honra el conjunto. Se trata del reconocimiento a los vecinos asesinados por las fuerzas sublevadas, en distintas fechas de los primeros días tras el golpe de Estado. En esta lápida sepulcral colectiva puede leerse treinta y un nombres, de mujeres y hombres entre 16 y 71 años.

En la zona de la izquierda del cementerio, en un ángulo junto a la pared y también en la entrada, una lápida recuerda a los "caídos por Dios y por España", esto es, las víctimas afines al bando sublevado durante la contienda. La lápida, durante mucho tiempo insertada en el pórtico de la iglesia parroquial, fue trasladada a su ubicación actual. En la misma aparecen relacionados con esta leyenda. "José Antonio Primo de Rivera. Por Dios, por España y su Caudillo dieron su vida en el frente" un total de quince personas. En el lateral izquierdo hay una cruz y el conjunto se halla enmarcado en ladrillo caravista con una ligero alero en teja.

Entre ambos monumentos se encuentra una tumba en suelo con una lápida que reza: "Rogad a Dios en caridad por los cuatro seres inocentes que en horas de confusionismo dieron su vida por España. Pascual Escuer, Saturnino Alfranca, Benito Bailo y Segundo Arruga". Carece de fechas u otras indicaciones que revelen las circunstancias de estas muertes.

Ermita de Santa Cruz y Monte Oscuro.

Tomando la salida de Perdiguera por el camino del cementerio en dirección a la sierra, debemos recorrer un trecho de 16 kilómetros para llegar al punto de destino, Monte Oscuro. La pista señala a través de diversas indicaciones "Observatorio", y nos lleva en dirección este. En el punto kilométrico 5, a la altura de la ermita en ruinas de Santa Cruz, escenario de guerra batido por la artillería del ejército leal, se abre una bifurcación, debiendo tomar la dirección de la derecha, no abandonando la pista hasta el final, en el punto denominado El Estrecho, en la cota 639. En el último trecho, de poco más de un kilómetro, el terreno se ha convertido en un camino escasamente transitable. Es necesario el uso de vehículo todo terreno.

Monte Oscuro es una zona arbolada, de una insólita belleza que comparte titularidad con los términos municipales de Perdiguera y Farlete. Rematado por una planicie de 822 metros de altitud, domina todas las vertientes del imponente monte monegrino. La estribación sur linda con el límite del término municipal de Farlete. Durante la guerra de 1936, esta importante loma estuvo ocupada por la 26 División de Durruti, aunque también contó con presencia de elementos de apoyo del POUM.

En dirección norte se encuentra la denominada Val de Leciñena, hondura entre vertientes de la sierra. En el lado derecho, en dirección al Monte Irazo, se asentaba el ejército republicano. A la izquierda, en la línea de la ermita de Santa Cruz, se hallaba la zona franquista. En dirección este se aprecia Valmayor, una loma de 646 metros rematada por un observatorio en cuya línea noreste del horizonte se adivina el monte de San Caprasio (811 m). En esta dirección se advierten una cadena de lomas en serie que constituían posiciones de dominio republicano, al igual que las lomas que conectan Valmayor con Monte Oscuro.

Toda la zona que domina la altura de Monte Oscuro entre Valmayor, la Collada Navarro y el Monte Irazo, discurriendo en paralelo con la delimitación de Perdiguera y Alcubierre, estaba controlada por trincheras republicanas en una longitud de unos 10 kilómetros. En la actualidad todavía son perceptibles tramos fortificados.

En la cara nordeste de la loma se pueden ver líneas de trinchera excavadas en piedra caliza y tierra. En este punto, en la confluencia de ambos lados del cabezo de Monte Oscuro, hay una cueva que pudo ser un polvorín que almacenara el armamento de este estratégico enclave. Sobre el mismo, restos de una casamata o punto de observación.

En la cara este el cúmulo de restos de refugios o casamatas es muy importante, pudiendo ser visibles al menos una decena de habitáculos. Construidos en piedra caliza y mampostería en seco, componen un asentamiento de tropas republicanas.

En la cara sur, en dirección al sabinar de Farlete, se aprecian casamatas en buen estado de conservación, y alguna cueva semi derruida, en una zona donde las antenas de telefonía móvil presiden el imponente paisaje que se abre a Villamayor y a Monte Oscurillo, posición ésta, de segunda línea y escasa actividad, aunque no exenta de trincheras y cuevas igualmente.

La zona es de una extraordinaria importancia patrimonial, histórica y estratégica.

Villamayor de Gállego (Comarca Central).

Los Petrusos.

Siguiendo la ruta de la memoria desde Perdiguera en dirección a Farlete, al tomar la carretera A-1104, en el punto kilométrico 4, se abre un camino que a 1,5 kilómetros conduce a la posición Los Petrusos, espacio ubicado en la comarca Central, en el área metropolitana de Zaragoza.

Los Petrusos conforman un conjunto de fortificaciones realizadas por las tropas insurgentes con el fin de paralizar las incursiones de las milicias en su propósito de tomar la ciudad de Zaragoza. En agosto de 1937, en la gran ofensiva sobre Zaragoza que acabó con la dominación de Belchite, las líneas fueron rebasadas, aunque el ataque fue frenado en Villamayor.

Farlete.

Farlete cayó en poder del ejército franquista en marzo de 1938, el día 25, y hasta esa fecha a pesar de la proximidad de los sublevados al pueblo y un intenso ataque sufrido en octubre de 1936, se mantuvo en zona republicana. Puede cifrarse la proximidad de los militares franquistas en el hecho de que llegaran a quemar las reservas de trigo acumuladas en las eras, incluso una vez puesta en marcha la colectividad.

Cueva "El Polvorín" y otras cuevas del entorno.

En la zona de las piscinas de Farlete, ubicadas en las estribaciones de la localidad, se tomará el camino de los Acampamentos, en dirección a las lomas que circundan el pueblo por el noreste atravesando los llamados Campos de la Virgen. La Ermita de Nuestra Señora de la Sabina preside el entorno al otro del barranco que dejaremos a la izquierda. En el área de lomas llamada "Las Balsetas", se hace bien visible a tan sólo 400 metros de Farlete, una gran oquedad en la tierra a pie del cerro, coronada a media altura por unas pequeñas aberturas igualmente trabajadas en tierra.

La denominada Cueva del Polvorín, excavada por el ejército republicano, recibe el nombre por el uso a que se destinó la gran cavidad durante la contienda. Horadada para servir como almacén se encuentra en un lugar estratégico, tanto desde el punto de vista de la protección ante los ataques enemigos, como de defensa gracias a las posiciones bajo las que se construyó.

Trincheras de la carretera.

En el punto kilométrico 9 de la carretera A-1104, a la izquierda en dirección a Farlete, en la confluencia de los términos municipales de Farlete, Perdiguera y Alfajarín, son visibles a pie de carretera un conjunto de trincheras excavadas en zona de yesos, en las que se aprecian pozos de tirador y cuevas en relativo buen estado. El conjunto tiene interés.

Monegrillo.

En Monegrillo no se consignan episodios destacados durante la Guerra de 1936-1939, a pesar de que la localidad se convirtió en un apreciado asentamiento para las milicias republicanas. Con todo, cabe señalar que su proximidad al frente de batalla establecido en la sierra de Alcubierre, y los incesantes movimientos de tropas hicieron de Monegrillo un objetivo para la aviación del ejército sublevado. Los bombardeos más intensos se consignan el 2 de noviembre de 1936 y en abril, julio, agosto y diciembre de 1937.

Refugio. Cueva del Castillo.

En la calle Castillo, en el centro del pueblo que es su parte más elevada, bajo una loma caliza de casi 5.000 metros cuadrados de superficie, se encuentra excavado el mayor refugio antiaéreo de Monegrillo y uno de los mejor conservados de Los Monegros, la Cueva del Castillo. No fue el único, también hubo refugios, hoy desaparecidos, en el cerro de Santa Cruz, en la era del Coluntaco, incluso muchas bodegas particulares sirvieron para guarecer población civil, así como los conocidos "caños", habitáculos a modo de despensa horadados en el interior de las viviendas que se habilitaron como abrigos, pero ninguno de la magnitud y empaque de la cueva del Castillo.

Cementerio. Tumba de José Ramón Arana.

El escritor José Ruiz Borau (1905-1973) fue enterrado junto a su madre, Petra Borau, en el cementerio de Monegrillo. Ruiz Borau, que firmó buena parte de su producción literaria como José Ramón Arana, militó en la CNT y posteriormente en UGT, fue consejero y vicepresidente del Consejo de Defensa de Aragón y uno de los escritores más singulares del exilio aragonés.

Bujaraloz.

El 22 de julio de 1936 llegaron los primeros milicianos a Bujaraloz en número próximo a seiscientos, si bien escasamente pertrechados, y el día 25 se hizo presente la Columna Durruti que, más tarde conformada como División, permanecería en Bujaraloz hasta marzo de 1938. El grueso de los efectivos, no obstante, acudía a la zona del frente donde se establecía por largos períodos de tiempo antes de ser relevada.

Buenaventura Durruti se alojó durante los primeros días de estancia en la localidad en la casa de Francisco Rigabert, en la plaza que había de llevar más tarde el nombre del propio dirigente anarcosindicalista. El cuartel general quedó constituido en la llamada Casa de Rozas. Durruti pasó también algún tiempo en la denominada Venta de Santa Lucía, próxima al cruce de Gelsa en la carretera en dirección a Zaragoza.

A mediados de octubre de 1936 tuvo lugar un importante encuentro confederal que fue el germen del Consejo Regional de Defensa de Aragón que habría de celebrar su primera reunión el 18 de octubre en Fraga, para instalarse definitivamente en Caspe.

En agosto de 1937, en el Cuartel General de la Columna Durruti en la casa Rozas, se recibe la orden del Cuartel General del Ejército del Este en Lérida, para iniciar la ofensiva sobre Zaragoza. Bujaraloz debía ser el centro de operaciones de esta fundamental batalla que no resultó satisfactoria. Las tropas franquistas llegaron a Bujaraloz el 25 de marzo de 1938.

De la importancia de Bujaraloz en el frente de Aragón da cuenta la existencia del campo de aviación del Saso, el aeródromo del Saladar, las cuevas o refugios de Canredón o las de la Val de Juan Sena, así como la fortificación de La Bodegueta, en distintos grados de conservación.

Por otra parte, un monumento en el cementerio recuerda a las quince víctimas habidas en este lugar procedentes de La Almolda como consecuencia de la violencia revolucionaria que se adueñó de la localidad el 28 de julio de 1936. Asimismo, en la conocida como Clota del Cura, una lápida recuerda al párroco de Bujaraloz asesinado en septiembre de 1936.

Hospitales e intendencia.

Hasta tres hospitales hubo en la localidad, de sangre al lado de la iglesia Virgen de las Nieves (Nuestra Señora de la Misericordia); de enfermos, en casa de Gros, en la calle Baja número 1; y de infecciones venéreas en la casa de Inán, en la calle de San Roque, donde se conserva la mitad de la gran casona que alojó el centro sanitario.

Las tropas franquistas habilitaron como hospital el antiguo Cuartel General en Casa Rozas. Los heridos que fallecían en esta dependencia eran depositados en el contiguo corral de Francisco Rigabert y llevados posteriormente al cementerio. Si tenían documentación, se introducía en una botella y eran enterrados con la misma para su hipotética identificación futura, de acuerdo con la información conservada en el archivo municipal.

En la casa de Marín, en la plaza del Pilar, actualmente formando parte de la casa de Torres-Solanot, se habilitan en el corral que daba a la calle norte, las cocinas y comedor para los milicianos de servicio y los que andaban de paso. El Comité de Guerra se instaló en la casa de Simeón Royo, en la calle Mayor.

Sariñena.

La localidad de Sariñena constituyó un importante emplazamiento en el frente de Aragón, acogiendo distintas reuniones de mandos militares de la Generalitat de Cataluña como la Conferencia Militar de octubre de 1936, organizada y dirigida por el Conseller de Defensa teniente coronel Díaz Sandino. Igualmente fue cuartel general del PSUC dependiente del Comité de Milicias Antifascistas radicado en Barcelona. También sede de la Dirección General del Frente, bajo el mando del comandante Reyes. Asimismo, la denominada Casa de Torres, fue sede del Estado Mayor del coronel Vicente Guarner, enviado por la Generalitat para organizar las tropas.

En Sariñena tuvieron asiento las columnas Carlos Marx del PSUC y Lenin del POUM. Se documenta la presencia del anarquista Buenaventura Durruti, quien dio el histórico mitin conocido como "Discurso de Sariñena", desde la terraza del Casino. También, en otra fase de la guerra, la ministra Federica Montseny, de la CNT, arengó a las tropas desde el mismo balcón.

A finales de octubre de 1937, el frente de Aragón tenía en Sariñena su dirección general, delegada de la Consejería de Defensa de la Generalitat. Se encuadraban bajo este mando: 17 regimientos, 4 batallones, 34 baterías, varios escuadrones y un batallón de zapadores.

Sariñena sufrió un terrible bombardeo el 25 de marzo de 1938, aunque la acción de los aviones franquistas sólo dejó cinco muertos. El pueblo, no obstante, quedó semi arrasado, cayendo en poder definitivo del general Moscardó dos días más tarde, el 27 de marzo.

Con todo, siendo importante la localidad de Sariñena como enclave estratégico en la organización del frente aragonés, hospital militar, colectividad que llegó a emitir papel moneda, nudo de comunicaciones o centro logístico para la reparación de vehículos, etc, su relevancia fundamental radica en la construcción del aeródromo "Alas Rojas", en el límite de su término municipal con el de Albalatillo.

Aeródromo "Alas Rojas".

Los notables vestigios del aeródromo se encuentran ubicados en el entorno del punto kilométrico 3,5 de la carretera HU-V-8301 en dirección a Albalatillo, que parte de la A-230 entre Sariñena y Bujaraloz en el kilómetro 3, de tal manera que se localiza al sur de Sariñena y al norte de Albalatillo, en las partidas denominadas "Las Ramblas", "Los Sasos" y el "Saso de Albalatillo", entre las cuencas de los ríos Flúmen y el Alcanadre.

La citada carretera HU-V-8301 divide el complejo, dejando en la parte derecha la pista de aterrizaje y los elementos defensivos fundamentales, y al otro lado en dirección a Albalatillo, los restos de las instalaciones auxiliares.

Se habilitó el 2 de agosto de 1936, instalándose entonces los primeros aparatos, cazas tipo Nieuport-52. Constituye un importante centro estratégico del ejército republicano hasta la ocupación de Sariñena por las tropas franquistas en marzo de 1938, con la caída del frente de Aragón. El aeródromo "Alas Rojas" estuvo bajo el mando del comandante, luego ascendido a teniente coronel, Alfonso Reyes, destacado militante del PSUC.

Lado derecho de la carretera.

En el lado derecho de la carretera se conserva parte del cemento de la pista de aterrizaje entre la carretera y los campos cultivados circundantes. La pista mide 10 x 500 metros. Sobre la misma se han construido tres granjas alineadas. Con todo, es bien visible en la entrada desde la carretera y tras atravesar la verja, un dibujo realizado en el cemento que representa una gran "rosa náutica" o "rosa de los vientos" de cinco metros de radio, en la que se aprecian varias intersecciones.

En el perímetro de lo que constituyó la pista y superficie auxiliar se abre una línea continua de trinchera de al menos 2,8 kilómetros, perfectamente reconocible, excavada en tierra o en zahorra compactada, de un metro de ancho como mínimo y un metro de profundidad apreciable en toda su dimensión. Se han recuperado 30 metros de la misma en los que se puede ver un puesto para ametralladora antiaérea y un polvorín de grandes dimensiones con sus correspondientes entradas y galerías.

Tumba y estela de aviadores.

En la Partida Los Sasos, en el límite de las defensas del aeródromo y en una vaguada al lado de una caseta para control de riegos, se encuentran una tumba rematada con una lápida y una estela de piedra.

En la tumba, trapezoidal, puede leerse: "Aquí cayó con otros compañeros el 14-IX-1937, II A. T. (Año Triunfal) luchando por Dios y por España, el capitán voluntario de Aviación Carlos Muntadas S. Prim Duque de los Castillejos nacido en Barcelona en enero de 1901".

A pocos metros se halla una estela de piedra arenisca levantada sobre un pedestal y coronada por una semiesfera a modo de tímpano con los símbolos de la Falange, el yugo y las flechas; una cruz latina en el centro y a la derecha el emblema del Arma de Aviación. En el cuerpo central una leyenda: "En este lugar dio su vida por Dios y por España el alférez de aviación Abelardo Carazo Calleja en accidente nocturno el 14 de septiembre de 1937. Sus padres le dedican este recuerdo".

Lado izquierdo de la carretera.

Al otro lado de la carretera, en la parte izquierda en dirección a Albalatillo, se levantaron servicios auxiliares al campo de aviación como barracones para trabajos mecánicos y taller, instalaciones para los pilotos, incluyendo una piscina, depósito de agua elevado, transformador de luz, y un refugio antiaéreo subterráneo de grandes dimensiones construido en hormigón armado. Los restos de este esfuerzo constructivo se encuentran en el ámbito de una finca particular.

Retomando la carretera HU-V-8.301 en dirección a Albalatillo, a menos de trescientos metros del aeródromo, se ve a la izquierda una gran balsa de riego circundada por un camino de tierra que conduce a una cuidada zona de recreo que presenta abundante vegetación al lado de la que se levanta un depósito de agua, en realidad un manantial de agua en ladera, cercado y formando un pequeño embalse cubierto.

Un breve tramo de escaleras da acceso a la "Fuente del Saso" o "Fuente de los veinte caños" o también "Fuente de Albalatillo", que de los tres modos es conocida. De estructura cuadrangular, aunque irregular, de grandes dimensiones, la fuente consta de dos partes diferenciadas. A la izquierda se aprecia la primera obra fechada en enero de 1937, según reza en una breve leyenda en cemento, y que fue construida por el personal del aeródromo para dar servicio a la base aérea; una gran plataforma hormigonada circundada por las pilas, caños de agua y sobraderos cubre la zona de agua embalsada, conformando el resto de la fuente. A la derecha se aprecia la zona de lavaderos que servía para atender las necesidades de pilotos, técnicos y personal auxiliar del aeródromo.

En este ámbito de servicios, se ha recuperado igualmente una defensa antiaérea de fábrica de hormigón.

Lanaja.

En el año 1936 en Lanaja se alojaban un buen número de obreros de distintas procedencias geográficas que trabajaban en la construcción del Canal de Monegros, a pleno rendimiento laboral en este tiempo. Habían protagonizado algunos conflictos para reclamar la jornada de ocho horas y un salario digno, muchos estaban sindicados y concienciados políticamente.

Lanaja permaneció fiel al Gobierno de la República tomando la CNT el protagonismo de la situación, pero esta circunstancia no impidió enfrentamientos con falangistas y militares sublevados llegados desde Zaragoza, lo que produjo víctimas de ambos bandos.

En la planicie del saso que domina la localidad se asienta una estela funeraria colocada en julio de 1938 que recuerda a un alférez y seis falangistas caídos en Lanaja en los primeros días tras el alzamiento.

Igualmente en el saso se pueden ver cuevas excavadas en tierra y piedras calizas que sirvieron como refugio antiaéreo e incluso en algunos casos vivienda durante la guerra. Se aprecian, al menos, seis habitáculos todavía en regular estado.

Lanaja, en la retaguardia de la Sierra de Alcubierre, sufrió muchos bombardeos, los más trágicos en diciembre de 1937, el día 17 se contaron seis muertos y el día 21 hasta una veintena.

El 26 de marzo de 1938 el general Moscardó entró con las tropas franquistas en Lanaja.

Búnker, nido de ametralladoras.

En el inicio de la carretera a Cantalobos, a 200 metros del desvío tomado en la salida de Lanaja, en una loma a la derecha en la partida "Valdugato" o "Alforjetas" se encuentra el sólido nido de ametralladoras o de fusil ametrallador.

La imponente estructura de hormigón armado protegía como fortín y observatorio en un ángulo de 180.º, un vasto territorio en dirección noroeste y noreste, hacia donde se abren sus aspilleras y posibles lugares de penetración del ejército sublevado, bien a través de la Sierra de Alcubierre, bien desde la población de Almudévar, en poder de los militares insurgentes. El entorno del búnker constituyó un conjunto defensivo hoy prácticamente inexistente, enmarcado en la denominada "Línea Lenin" de defensa comprendida entre las localidades de Marcén, Poleñino y Lanaja.

II

LISTADO DE LUGARES DE MEMORIA DEMOCRÁTICA OBJETO DE DECLARACIÓN COMO BIENES CATALOGADOS DEL PATRIMONIO CULTURAL ARAGONÉS

Refugio antiaéreo bajo la iglesia de Robres:

Localización: DATUM WGS84 Latitud: 41°51'58.23"N / Longitud: 0°27'37.40"O

Uno de los refugios antiaéreos más notables se excavó bajo la iglesia, sumando los cuatro tramos que lo conforman un total de 50 metros. Se construyeron tres entradas, una de ellas hoy clausurada, otra en una finca particular y la tercera en la calle Máximo Escuer, si bien cerrada con una verja. Con una anchura de 1 metro y una altura de no menos de 1,90 m el refugio, que cuenta con iluminación, albergó a decenas de vecinos durante las repetidas incursiones de los aviones fascistas italianos.

Cueva El Polvorín en Farlete:

Localización: DATUM WGS84 Latitud: 41°41'0.83"N // Longitud: 0°30'0.01"O

En la zona de las piscinas de Farlete, ubicadas en las estribaciones de la localidad, se tomará el camino de los Acampamentos, en dirección a las lomas que circundan el pueblo por el noreste atravesando los llamados Campos de la Virgen. La Ermita de Nuestra Señora de la Sabina preside el entorno al otro del barranco que dejaremos a la izquierda. En el área de lomas llamada "Las Balsetas", se hace bien visible a tan sólo 400 metros de Farlete, una gran oquedad en la tierra a pie del cerro, coronada a media altura por unas pequeñas aberturas igualmente trabajadas en tierra.

La denominada Cueva del Polvorín, excavada por el ejército republicano, recibe el nombre por el uso a que se destinó la gran cavidad durante la contienda. Horadada para servir como almacén se encuentra en un lugar estratégico, tanto desde el punto de vista de la protección ante los ataques enemigos, como de defensa gracias a las posiciones bajo las que se construyó.

Se trata de una gran cavidad compartimentada, de manera que las separaciones a modo de muro entre los distintos huecos sirven como soporte y estructura del gran recinto. Se accede a través de un portón encajado en la entrada excavada a pico en salagón, tiene una profundidad de 7 metros, una anchura de entre 7 y 8 metros, según las zonas, y una altura de 1,90 o 2 metros. Un gran pasillo central divide las dos áreas de compartimentos. A la derecha, se observan tres grandes huecos diáfanos, en la izquierda otros tres, si bien se encuentran comunicados por un pasillo interior. Es posible que este pasillo también diera acceso a otra cueva ya que en el exterior de la montaña es bien visible el hundimiento de una zona contigua igualmente excavada en su momento. La Cueva del Polvorín es sin duda, una gran obra realizada con meticulosidad, conocimiento del terreno y de los materiales.

Sobre la cueva, a media ladera, se abren nueve cuevas de menores dimensiones, si bien la ubicada encima ha sido reforzada con bloques de hormigón y muestra los agujeros a modo de aspilleras que controlaban el entorno del polvorín. Estas posiciones de defensa están ubicadas estratégicamente en todo el entorno de la montaña. En el punto más alto, cota 451, se aprecian huellas de un posible nido de ametralladoras excavado en tierra o una posición de vigilancia que domina el monte y se enfrenta con la zona de Valprimera, al oeste, donde el ejército sublevado se acantonó y mantuvo la línea del frente. En Valprimera también se abrieron algunas cuevas hoy arruinadas.

Refugio de la Cueva del Castillo en (Monegrillo):

Localización: DATUM WGS84 Latitud: 41°38'21.33"N / Longitud: 0°24'55.98"O

En la calle Castillo, en el centro del pueblo que es su parte más elevada, bajo una loma caliza de casi 5.000 metros cuadrados de superficie, se encuentra excavado el mayor refugio antiaéreo de Monegrillo, la Cueva del Castillo. No fue el único, también hubo refugios, hoy desaparecidos, en el cerro de Santa Cruz, en la era del Coluntaco, incluso muchas bodegas particulares sirvieron para guarecer población civil, así como los conocidos "caños", habitáculos a modo de despensa horadados en el interior de las viviendas que se habilitaron como abrigos, pero ninguno de la magnitud y empaque de la Cueva del Castillo.

Los aviones fascistas despegaban desde el aeródromo de Garrapinillos con su carga mortífera y las ametralladoras que barrían las calles. Una campana instalada en una torre de vigía en el castillo, y una sirena, alertaban a la población que buscaba la protección bajo tierra, en cualesquiera de las cuevas practicadas al efecto.

El refugio del Castillo ofrecía cuatro entradas para facilitar el acceso desde distintas calles del pueblo, además, de este modo, si una de ellas quedaba cegada por la acción de las bombas, la población refugiada podía abandonar sin problemas el sólido habitáculo por cualquiera de las restantes. Las galerías que horadan la loma de un lado a otro, confluyen en una zona central que articula el sistema defensivo conocido como abrigo en galería de mina.

En la construcción del refugio intervinieron tanto los propios vecinos de Monegrillo como expertos mineros catalanes alistados en las milicias anarquistas. Utilizaron madera de sabina para dar solidez a unas galerías por las que transitaban de pie los atemorizados monegrilleros, alumbrando con lámparas de carburo y velas el recinto al que fiaban su suerte bajo las bombas.